IA sin humo: qué puede (y no puede) hacer por tu negocio

La inteligencia artificial no es magia: es estadística entrenada. Úsala bien y será tu mejor colaborador, no tu reemplazo.

La inteligencia artificial no es magia. Es estadística con esteroides, entrenada con millones de ejemplos.
Su poder real está en automatizar tareas repetitivas, encontrar patrones y anticipar comportamientos.
Lo que no hace —aunque algunos gurús insistan— es pensar, sentir o tener juicio de contexto.

Aplicaciones reales

  • Clasificar correos o reclamos automáticamente.
  • Predecir ventas según comportamiento histórico.
  • Generar resúmenes o borradores de informes.

Lo que no puede

  • Tomar decisiones éticas o estratégicas sin guía humana.
  • Entender el “por qué” de una acción.
  • Reemplazar el criterio del dueño o gerente.

El secreto está en usar la IA como un asistente entrenable, no como un oráculo.
Si la alimentas con buenos datos y le das instrucciones claras, será tu mejor colaborador.
Si no, será solo una calculadora cara con complejo de gurú.

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